¿Alguna vez has tenido la sensación de que te sabía la boca a metal? Aunque no es una enfermedad, este extraño sabor sí es un síntoma que puede indicar la presencia de otros problemas. Pues bien, en este post queremos contarte cuáles son las posibles causas de este desagradable cambio en el sentido del gusto. Si quieres conocerlas, ¡continúa leyendo!
Consumo de ciertos fármacos
Uno de los efectos secundarios de algunos medicamentos es precisamente ese regusto metálico. De hecho, algunas personas tienen ese sabor a óxido sobre todo al tomar antibióticos, tranquilizantes, antidepresivos, algunos fármacos para el corazón y la hipertensión o aquellos que contengan clorhexidina.
Tratamientos oncológicos
Además de ocasionar sequedad bucal, algunos tratamientos utilizados para combatir el cáncer como la radioterapia o la quimioterapia pueden producir este sabor metálico en la boca. Se estima que la mitad de los pacientes que se somete a estas técnicas oncológicas experimenta este cambio en el gusto. Una vez hayan pasado 3 o 4 semanas después del tratamiento, esta sensación irá desapareciendo.
Infecciones
La sinusitis, la rinitis o las congestiones nasales pueden llegar a provocar ese sabor amargo en tu boca. En estos casos, es fundamental que le expliques a tu médico especialista cuáles son esos cambios de sabor para que te dé la solución más apropiada.
Enfermedades como la diabetes
Las personas diabéticas tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades periodontales, debido a los problemas de falta de saliva y sequedad bucal. Por ello, es más frecuente que tengan esa sensación de sabor a óxido en la boca. Del mismo modo sucede con los pacientes que tienen enfermedades hepáticas o de riñón.
Alteraciones hormonales
Los cambios hormonales también repercuten en la salud bucodental. Concretamente, durante el embarazo es bastante común tener problemas de inflamación de encías y gingivitis, así como ese sabor de boca a hierro; sobre todo, durante el primer trimestre. No es un signo de alarma, pero es buena idea realizar una higiene dental profesional en clínica para minimizar en la medida de lo posible esos efectos.
Higiene bucodental deficiente
Realizar una higiene bucodental incompleta puede ser otro de los motivos de ese sabor amargo en la boca. No olvides que si no te cepillas adecuadamente ni te pasas el hilo dental a diario pueden aparecer problemas como caries o gingivitis, ocasionando mal sabor en la boca e, incluso, ese gusto metálico. Para evitarlo, ya sabes, extrema al máximo tus medidas de limpieza bucal y sigue las recomendaciones de tu odontólogo.
A pesar de no ser una situación demasiado común, es bueno que tengas en cuenta las causas más frecuentes de este regusto metálico. Así, si alguna vez te pasa, no te pillará desprevenido y podrás entender el por qué de este desconocido sabor. No obstante, recuerda que, si experimentas algún cambio en el sentido del gusto, la mejor opción es acudir a tu odontólogo para que pueda evaluar tu caso de forma individualizada.
Si estás buscando una clínica dental en la zona norte de Madrid, en CIO Arturo Soria contamos con un equipo de especialistas en odontología general que se encargará de proporcionarte todas las recomendaciones que necesitas para que tengas una boca saludable.
Por último, si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!
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